[4.6] Tantead a los huérfanos hasta que alcancen la nubilidad, Cuando los creáis ya maduros, pasadles su hacienda. No la consumáis pródiga y prematuramente antes de que alcancen la mayorÃa de edad. El rico, que no se aproveche. El pobre, que gaste como es debido. Cuando les entreguéis su hacienda, requerid la presencia de testigos. Alá basta para ajustar cuentas...

[4.11] Alá os ordena lo siguiente en lo que toca a vuestros hijos: que la porción del varón equivalga a la de dos hembras. Si éstas son más de dos, les corresponderán dos tercios de la herencia. Si es hija única. la mitad. A cada uno de los padres le corresponderá un sexto de la herencia, si deja hijos; pero, si no tiene hijos y le heredan sólo sus padres, un tercio es para la madre. Si tiene hermanos, un sexto es para la madre. Esto, luego de satisfacer sus legados o deudas. De vuestros ascendientes o descendientes no sabéis quiénes os son más útiles. Ésta es obligación de Alá. Alá es omnisciente, sabio.

[4.12] A vosotros os corresponde la mitad de lo que dejen vuestras esposas si no tienen hijos. Si tienen, os corresponde un cuarto. Esto, luego de satisfacer sus legados o deudas. Si no tenéis hijos, a ellas les corresponde un cuarto de lo que dejéis. Si tenéis, un octavo de lo que dejéis. Esto. luego de satisfacer vuestros legados o deudas. Si los herederos de un hombre o de una mujer son parientes colaterales y le sobrevive un hermano o una hermana, entonces, les corresponde, a cada uno de los dos, un sexto. Si son más, participarán del tercio de la herencia, luego de satisfacer los legados o deudas, sin dañar a nadie. Ésta es disposición de Alá. Alá es omnisciente, benigno.

[4.19] ¡Creyentes! No es lÃcito recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a casarse para quitarles parte de lo que les habÃais dado, a menos que sean culpables de deshonestidad manifiesta. Comportaos con ellas como es debido. Y si os resultan antipáticas, puede que Alá haya puesto mucho bien en el objeto de vuestra antipatÃa.

[4.23] En adelante, os están prohibidas vuestras madres, vuestras hijas, vuestras hermanas, vuestras tÃas paternas o maternas, vuestras sobrinas por parte de hermano o de hermana, vuestras madres de leche, vuestras hermanas de leche, las madres de vuestras mujeres, vuestras hijastras que están bajo vuestra tutela, nacidas de mujeres vuestras con las que habéis consumado el matrimonio -si no, no hay culpa-, las esposas de vuestros propios hijos, asà como casaros con dos hermanas a un tiempo. Alá es indulgente, misericordioso.

[4.24] Y las mujeres casadas, a menos que sean esclavas vuestras. ¡Mandato de Alá! Os están permitidas todas las otras mujeres, con tal que las busquéis con vuestra hacienda, con intención de casaros, no por fornicar. Retribuid, como cosa debida, a aquéllas de quienes habéis gozado como esposas. No hay inconveniente en que decidáis algo de común acuerdo después de cumplir con lo debido. Alá es omnisciente, sabio.

[4.25] Quien de vosotros no disponga de los medios necesarios para casarse con mujeres libres creyentes, que tome mujer de entre vuestras jóvenes esclavas creyentes. Alá conoce bien vuestra fe. SalÃs los unos de los otros. Casaos con ellas con permiso de sus amos y dadles la dote conforme al uso, como a mujeres honestas, no como a fornicadoras o como a amantes. Si estas mujeres se casan y cometen una deshonestidad, sufrirán la mitad del castigo que las mujeres libres. Esto va dirigido a aquéllos de vosotros que tengan miedo de caer en pecado. Sin embargo, es mejor para vosotros que tengáis paciencia. Alá es indulgente, misericordioso.

[4.34] Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Alá es excelso, grande.

[4.43] ¡Creyentes! No os acerquéis ebrios a la azalá. Esperad a que estéis en condiciones de saber lo que decÃs. No vayáis impuros -a no ser que estéis de viaje- hasta que os hayáis lavado. Y si estáis enfermos o de viaje, si viene uno de vosotros de hacer sus necesidades, o habéis tenido contacto con mujeres y no encontráis agua, recurrid a arena limpia y pasadla por el rostro y por las manos. Alá es perdonador, indulgente.

[4.46] Algunos judÃos alteran el sentido de las palabras y dicen: «OÃmos y desobedecemos... ¡Escucha, sin que se pueda oÃr! ¡Raina!», trabucando con sus lenguas y atacando la Religión. Si dijeran: «OÃmos y obedecemos...¡Escucha! ¡Unzurna!», serÃa mejor para ellos y más correcto. Pero Alá les ha maldecido por su incredulidad. Creen, pero poco.

[4.77] ¿No has visto a aquéllos a quienes se dijo: «¡Deponed las armas! ¡Haced la azalá y dad el azaque!»? Cuando se les prescribe el combate, algunos de ellos tienen tanto miedo de los hombres como deberÃan tener de Alá, o aún más, y dicen: «¡Señor! ¿Por qué nos has ordenado combatir? Si nos dejaras para un poco más tarde...» Di: «El breve disfrute de la vida de acá es mezquino. La otra vida es mejor para quien teme a Alá. No se os tratará injustamente en lo más mÃnimo».

[4.83] Cuando se enteran de algo referente a la seguridad o al temor, lo difunden. Si lo hubieran referido al Enviado y a quienes de ellos tienen autoridad, los que deseaban averiguar la verdad habrÃan sabido si dar crédito o no. Si no llega a ser por el favor que de Alá habéis recibido y por Su misericordia, habrÃais seguido casi todos al Demonio.

[4.90] a menos que sean aliados de gente con la que os una un pacto, o que vengan a vosotros con el ánimo oprimido por tener que combatir contra vosotros o contra su propia gente. Si Alá hubiera querido, les habrÃa dado poder sobre vosotros y habrÃan combatido contra vosotros. Si se mantienen aparte, si no combaten contra vosotros y os ofrecen someterse, entonces no tendréis justificación ante Alá contra ellos.

[4.91] Hallaréis a otros que desean vivir en paz con vosotros y con su propia gente. Siempre que se les invita a la apostasÃa, caen en ella. Si no se mantienen aparte, si no os ofrecen someterse, si no deponen las armas, apoderaos de ellos y matadles donde deis con ellos. Os hemos dado pleno poder sobre ellos.

[4.92] Un creyente no puede matar a otro creyente, a menos que sea por error. Y quien mate a un creyente por error deberá manumitir a un esclavo creyente y pagar el precio de sangre a la familia de la vÃctima, a menos que ella renuncie al mismo como limosna. Y si la vÃctima era creyente y pertenecÃa a gente enemiga vuestra, deberá manumitir a un esclavo creyente. Pero, si pertenecÃa a gente con la que os une un pacto, el precio de sangre debe pagarse a la familia de la vÃctima, aparte de la manumisión de un esclavo creyente. Y quien no disponga de medios, ayunará dos meses consecutivos, como expiación impuesta por Alá. Alá es omniscente, sabio.

[4.94] ¡Creyentes! cuando acudáis a combatir por Alá, cuidado no digáis al primero que os salude: «¡Tú no eres creyente!», buscando los bienes de la vida de acá. Alá ofrece abundantes ocasiones de obtener botÃn. Vosotros también erais asà antes s Alá os agració! ¡Cuidado, pues, que Alá está bien informado de lo que hacéis!

[4.95] Los creyentes que se quedan en casa, sin estar impedidos, no son iguales que los que combaten por Alá con su hacienda y sus personas. Alá ha puesto a los que combaten con su hacienda y sus personas un grado por encima de los que se quedan en casa. A todos, sin embargo, ha prometido Alá lo mejor, pero Alá ha distinguido a los combatientes por encima de quienes se quedan en casa con una magnÃfica recompensa,

[4.97] Los ángeles dirán a aquéllos a quienes llamen y que han sido injustos consigo mismos: «Cuál era vuestra situación?» Dirán: «Éramos oprimidos en la tierra». Dirán: «¿Es que la tierra de Alá no era vasta como para que pudierais emigrar?» Esos tales tendrán la gehena como morada. ¡;Mal fin...!

[4.102] Cuando estés con ellos y les dirijas la azalá, que un grupo se mantenga de pie a tu lado, arma en mano. Cuando se hayan prosternado, que vayan atrás y que otro grupo que aún no haya orado venga y ore contigo. ¡Que tengan cuidado y no dejen las armas de la mano! Los infieles querrÃan que descuidarais vuestras armas e impedimenta para echarse de improviso sobre vosotros. No hay inconveniente en que dejéis a un lado las armas si la lluvia os molesta o estáis enfermos, pero ¡tened cuidado! Alá ha preparado un castigo humillante para los infieles.

[4.113] Si no llega a ser por el favor de Alá en ti y por Su misericordia, algunos de ellos habrÃan preferido extraviarte. Pero sólo se extravÃan a sà mismos y no pueden, en modo alguno, dañarte. Alá te ha revelado la Escritura y la SabidurÃa y te ha enseñado lo que no sabÃas. El favor de Alá en ti es inmenso.

[4.127] Te consultan a propósito de las mujeres. Di: «Alá os da a conocer Su parecer sobre ellas, aparte de lo que ya se os ha recitado en la Escritura a propósito de las huérfanas a las que aún no habéis dado la parte que les corresponde y con las que deseáis casaros, y a propósito de los niños débiles, y que tratéis con equidad a los huérfanos. Alá conoce perfectamente el bien que hacéis.

[4.135] ¡Creyentes! Sed Ãntegros en la equidad, cuando depongáis como testigos de Alá, aun en contra vuestra, o de vuestros padres o parientes más cercanos. Lo mismo si es rico que si es pobre, Alá está más cerca de él. No sigáis la pasión faltando a la justicia. Si levantáis falso testimonio u os zafáis,... Alá está bien informado de lo que hacéis.

[4.140] Él os ha revelado en la Escritura : «Cuando oigáis que las aleyas de Alá no son creÃdas y son objeto de burla, no os sentéis con ellos mientras no cambien de tema de conversación; si no, os haréis como ellos». Alá reunirá a los hipócritas y a los infieles, todos juntos, en la gehena.

[4.141] Están a la expectativa, a ver cómo os va. Cuando tenéis éxito con la ayuda de d Alá, dicen: «Pues ¿no estábamos con vosotros?» Pero, si los infieles obtienen un éxito parcial, dicen: «¿No tuvimos ocasión de venceros y, en cambio, os defendimos contra los creyentes?» Alá decidirá entre vosotros el dÃa de la Resurrección. Alá no permitirá que los infieles prevalezcan sobre los creyentes.

[4.153] La gente de la Escritura te pide que les bajes del cielo una Escritura. Ya habÃan pedido a Moisés algo más grave que eso, cuando dijeron: «¡Muéstranos a Alá claramente!» Como castigo a su impiedad el Rayo se los llevó. Luego, cogieron el ternero, aun después de haber recibido las pruebas claras. Se lo perdonamos y dimos a Moisés una autoridad manifiesta.

[4.157] y por haber dicho: «Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de MarÃa, el enviado de Alá», siendo asà que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció asÃ. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tienen conocimiento de él, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente no le mataron,

[4.171] ¡Gente de la Escritura ! ¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de Alá sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de MarÃa, es solamente el enviado de Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado a MarÃa, y un espÃritu que procede de Él! ¡Creed, pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No digáis "Tres'! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Alá es sólo un Dios Uno. ¡Gloria a Él Tener un hijo...Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra... ¡Alá basta como protector!

[4.176] Te piden tu parecer. Di: «Alá os da el Suyo a propósito de los parientes colaterales. Si un hombre muere sin dejar hijos, pero sà una hermana, ésta heredará la mitad de lo que deja, y si ella muere sin dejar hijos, él heredará todo de ella. Si el difunto deja dos, éstas heredarán los dos tercios de lo que deje. Si tiene hermanos, varones y hembras, a cada varón le corresponderá tanto como a dos hembras juntas. Alá os aclara esto para que no os extraviéis. Alá es omnisciente».
