[5.2] ¡Creyentes! No profanéis las cosas sagradas de Alá, ni el mes sagrado, ni la vÃctima, ni las guirnaldas, ni a los que se dirigen a la Casa Sagrada, buscando favor de su Señor y satisfacerle. Podéis cazar cuando dejáis de estar sacralizados. Que el odio que tenéis a gente que hace poco os apartaba de la Mezquita Sagrada no os incite a violar la ley. Ayudaos unos a otros a practicar la piedad y el temor de Alá, no el pecado y la violación de la ley. ¡Y temed a Alá! Alá castiga severamente...

[5.3] Os está vedada la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo, la de animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Alá, la de animal asfixiado o muerto a palos, de una caÃda, de una cornada, la del devorado parcialmente por las fieras -excepto si aún lo sacrificáis vosotros-, la del inmolado en piedras erectas. Consultar la suerte valiéndose de flechas es una pervesidad. Hoy quienes no creen han desesperado de vuestra religión. ¡No les tengáis, pues, miedo a ellos, sino a MÃ! Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia en vosotros y Me satisface que sea el islam vuestra religión. Si alguien se ve compelido durante un hambre, sin intención de pecar,...Alá es indulgente, misericordioso.

[5.4] Te preguntan qué les está permitido. Di: «Os están permitidas las cosas buenas. Podéis comer de lo que os cojan los animales de presa que habéis adiestrado para la caza, tal como Alá os ha enseñado. ¡Y mencionad el nombre de Alá sobre ello! ¡Y temed a Alá». Alá es rápido en ajustar cuentas.

[5.5] Hoy se os permiten las cosas buenas. Se os permite el alimento de quienes han recibido la Escritura, asà como también se les permite a ellos vuestro alimento. Y las mujeres creyentes honestas y las honestas del pueblo que, antes que vosotros, habÃa recibido la Escritura, si les dais la dote tomándolas en matrimonio, no como fornicadores o como amantes. Vanas serán las obras de quien rechace la fe y en la otra vida será de los que pierdan.

[5.6] ¡Creyentes! Cuando os dispongáis a hacer la azalá, lavaos el rostro y los brazos hasta el codo, pasad las manos por la cabeza y lavaos los pies hasta el tobillo. Si estáis en estado de impureza legal, purificaos. Y si estáis enfermos o de viaje, si viene uno de vosotros de hacer sus necesidades, o habéis tenido contacto con mujeres y no encontráis agua, recurrid a arena limpia y pasadla por el rostro y por las manos. Alá no quiere imponeros ninguna carga, sino purificaros y completar Su gracia en vosotros. Quizás, asà seáis agradecidos.

[5.12] Alá concertó un pacto con los Hijos de Israel. Suscitamos de entre ellos a doce jefes. Y Alá dijo: «Yo estoy con vosotros. Si hacéis la azalá, dais el azaque, creéis en Mis enviados y les auxiliáis, si hacéis un préstamo generoso a Alá, he de borrar vuestras malas obras e introduciros en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Quien de vosotros, después de eso, no crea se habrá extraviado del camino recto».

[5.13] Por haber violado su pacto les hemos maldecido y hemos endurecido sus corazones. Alteran el sentido de las palabras; olvidan parte de lo que se les recordó. Siempre descubrirás en ellos alguna traición, salvo en unos pocos. ¡Borra sus faltas, perdónales! Alá ama a quienes hacen el bien.

[5.17] No creen, en realidad, quienes dicen: «Alá es el Ungido, hijo de MarÃa». Di: «¿Quién podrÃa impedir a Alá que. si Él quisiera, hiciera morir al Ungido, hijo de MarÃa, a su madre y a todos los de la tierra?» De Alá es el dominio de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. Crea lo que Él quiere. Alá es omnipotente.

[5.18] Los judÃos y los cristianos dicen: «Somos los hijos de Alá y Sus predilectos». Di: «¿Por qué, pues, os castiga por vuestros pecados? No, sino que sois mortales, de Sus criaturas. Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere». De Alá es el dominio de los cielos y de la tierra y de lo que entre ellos está. Es Él el fin de todo.

[5.19] ¡Gente de la Escritura ! Nuestro Enviado ha venido a vosotros para instruiros, después de una interrupción de enviados, no sea que dijerais: «No ha venido a nosotros ningún nuncio de buenas nuevas, ni monitor alguno». AsÃ, pues, sà que ha venido a vosotros un nuncio de buenas nuevas y un monitor. Alá es omnipotente.

[5.32] Por esta razón, prescribimos a los Hijos de Israel que quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad. Nuestros enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, pero, a pesar de ellas, muchos cometieron excesos en la tierra.

[5.41] ¡Enviado! Que no te entristezcan quienes se precipitan en la incredulidad. Son de los que dicen con la boca: «Creemos», pero no creen de corazón, y de los judÃos. Dan oÃdos a la mentira, dan oÃdos a otra gente que no ha venido a ti. Alteran el sentido de las palabras y dicen: «Si se os ha dado esto, ¡tomadlo!; pero, si no es esto lo que se os ha dado. ¡guardaos!». Si Alá quiere que alguien sea tentado, tú no puedes hacer nada por él contra Alá. Esos tales son aquéllos cuyos corazones Alá no ha querido purificar. Sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra.

[5.44] Hemos revelado la Tora, que contiene Dirección y Luz. Los profetas que se habÃan sometido administraban justicia a los judÃos según ella, como hacÃan los maestros y doctores, según lo que de la Escritura de Alá se les habÃa confiado y de lo cual eran testigos. ¡No tengáis, pues, miedo a los hombres, sino a MÃ! ¡Y no malvendáis Mis signos! Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado, ésos son los infieles.

[5.48] Te hemos revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación y como custodia de lo que ya habÃa de la Escritura. Decide, pues, entre ellos según lo que Alá ha revelado y no sigas sus pasiones, que te apartan de la Verdad que has recibido. A cada uno os hemos dado una norma y una vÃa. Alá, si hubiera querido, habrÃa hecho de vosotros una sola comunidad, pero querÃa probaros en lo que os dio. ¡Rivalizad en buenas obras! Todos volveréis a Alá. Ya os informará Él de aquello en que discrepabais.

[5.49] Debes decidir entre ellos según lo que Alá ha revelado. No sigas sus pasiones. ¡Guárdate de ellos, no sea que te seduzcan, desviándote de parte de lo que Alá te ha revelado! Y, si se apartan, sabe que Alá desea afligirles por algunos de sus pecados. Muchos hombres son, ciertamente, perversos.

[5.54] ¡Creyentes! Si uno de vosotros apostata de su fe... Alá suscitará una gente a la cual Él amará y de la cual será amado, humilde con los creyentes, altivo con los infieles, que Alá y que no temerá la censura de nadie. Éste es el favor de Alá. Lo dispensa a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente.

[5.60] Di: «No sé si informaros de algo peor aún que eso respecto a una retribución junto a Alá. Los que Alá ha maldecido, los que han incurrido en Su ira, los que Él ha convertido en monos y cerdos, los que han servido a los taguts, ésos son los que se encuentran en la situación peor y los más extraviados del camino recto».

[5.64] Los judÃos dicen: «La mano de Alá está cerrada». ¡Que sus propias manos estén cerradas y sean malditos por lo que dicen! Al contrario, Sus manos están abiertas y Él distribuye Sus dones como quiere. Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. Hemos suscitado entre ellos hostilidad y odio hasta el dÃa de la Resurrección. Siempre que encienden el fuego de la guerra, Alá se lo apaga. Se dan a corromper en la tierra y Alá no ama a los corruptores.

[5.68] Di: «¡Gente de la Escritura ! No hacéis nada de fundamento mientras no observéis la Tora. el Evangelio y la Revelación que habéis recibido de vuestro Señor». Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. ¡No te aflijas, pues, por el pueblo infiel!

[5.72] No creen, en realidad, quienes dicen: «Alá es el Ungido, hijo de MarÃa», siendo asà que el mismo Ungido ha dicho: «¡Hijos de Israel, servid a Alá, mi Señor y Señor vuestro!». Alá veda el JardÃn a quien asocia a Alá. Su morada será el Fuego. Los impÃos no tendrán quien les auxilie.

[5.89] Alá no os tendrá en cuenta la vanidad de vuestros juramentos, pero sà el que hayáis jurado deliberadamente. Como expiación, alimentaréis a diez pobres como soléis alimentar a vuestra familia, o les vestiréis, o manumitiréis a un esclavo. Quien no pueda, que ayune tres dÃas. Cuando juréis, ésa será la expiación por vuestros juramentos. ¡Sed fieles a lo que juráis! Asà os explica Alá Sus aleyas. Quizás, asÃ, seáis agradecidos.

[5.95] ¡Creyentes! No matéis la caza mientras estéis sacralizados. Si uno de vosotros la mata deliberadamente, ofrecerá como vÃctima a la Caaba, en compensación, una res de su rebaño, equivalente a la caza que mató -a juicio de dos personas justas de entre vosotros-, o bien expiará dando de comer a los pobres o ayunando algo equivalente, para que guste la gravedad de su conducta. Alá perdona lo pasado, pero Alá se vengará del reincidente. Alá es poderoso, vengador.

[5.106] ¡Creyentes! Cuando, a punto de morir, hagáis testamento, llamad como testigos a dos personas justas de los vuestros o bien a dos de fuera si estáis de viaje y os sobreviene la muerte. Retenedlas después de la azalá. Si dudáis de ellas, que juren por Alá: «¡No nos venderemos, aunque se trate de un pariente, ni ocultaremos el testimonio de Alá! Si no, serÃamos de los pecadores».

[5.110] Cuando dijo Alá: «¡Jesús, hijo de MarÃa!; Recuerda Mi gracia, que os dispensé a ti y a tu madre cuando te fortalecà con el EspÃritu Santo y hablaste a la gente en la cuna y de adulto, y cuando le enseñé la Escritura, la SabidurÃa, la Tora y el Evangelio. Y cuando creaste de arcilla a modo de pájaros con Mi permiso, soplaste en ellos y se convirtieron en pájaros con Mi permiso. Y curaste al ciego de nacimiento y al leproso con Mi permiso. Y cuando resucitaste a los muertos con Mi permiso. Y cuando alejé de ti a los Hijos de Israel cuando viniste a ellos con las pruebas claras y los que de ellos no creÃan dijeron: 'Esto no es sino manifiesta magia'.

[5.116] Y cuando dijo Alá: «¡Jesús, hijo de MarÃa! ¡Eres tú quien ha dicho a los hombres: '¡Tomadnos a mà y a mi madre como a dioses, además de tomar a Alá!'?». Dijo: «¡Gloria a Ti! ¿Cómo voy a decir algo que no tengo por verdad? Si lo hubiera dicho, Tú lo habrÃas sabido. Tú sabes lo que hay en mÃ, pero yo no sé lo que hay en Ti. Tú eres Quien conoce a fondo las cosas ocultas.
