[20.40] Cuando tu hermana pasaba por allà y dijo: '¿Queréis que os indique a alguien que podrÃa encargarse de él?'. Asà te devolvimos a tu madre para que se alegrara y no estuviera triste. Mataste a un hombre, te salvamos de la tribulación y te sometimos a muchas pruebas. Viviste durante años con los madianitas y luego viniste acá, Moisés. cuando estaba determinado.

[20.71] Dijo: «Le habéis creÃdo antes de que yo os autorizara a ello. Él es vuestro maestro, que os ha enseñado la magia. He de haceros amputar las manos y los pies opuestos y crucificar en troncos de palmera. Asà sabréis, ciertamente, quién de nosotros es el que inflige un castigo más cruel y más duradero».
