[35.18] Nadie cargará con la carga ajena. Y si alguien, abrumado por su carga, pide ayuda a otro, no se le ayudará nada, aunque sea pariente. Tú sólo debes advertir a los que tienen miedo de su Señor en secreto y hacen la azalá. Quien se purifica se purifica en realidad, en provecho propio. ¡Es Alá el fin de todo!

[35.40] Di: «¿Veis a vuestros asociados, a los que invocáis en lugar de invocar a Alá? Mostradme qué han creado de la tierra o si tienen participación en los cielos. O ¿les hemos dado una Escritura, en cuya prueba clara puedan basarse?» ¡No! Las promesas que los impÃos se hacen mutuamente no son sino falacias.
