[6.6] ÂżEs que no ven a cuántas generaciones precedentes hemos hecho perecer? Les habĂamos dado poderĂo en la tierra como no os hemos dado a vosotros. Les enviamos del cielo una lluvia abundante. Hicimos que fluyeran arroyos a sus pies. Con todo, les destruimos por sus pecados y suscitamos otras generaciones despuĂ©s de ellos.

[6.19] Di: «¿Cuál es el testimonio de más peso?» Di: «Alá es testigo entre yo y vosotros. Este Corán me ha sido revelado para que, por Ă©l. os advierta a vosotros y a aquĂ©llos a quienes alcance. ÂżAtestiguarĂais, de verdad, que hay otros dioses junto con Alá?» Di: «No, no lo harĂa». Di: «Él es sĂłlo un Dios Uno y soy inocente de lo que vosotros Le asociáis».

[6.25] Hay entre ellos quienes te escuchan, pero hemos velado sus corazones y endurecido sus oĂdos para que no lo entiendan. Aunque vieran toda clase de signos, no creerĂan en ellos. Hasta el punto de que, cuando vienen a disputar contigo, dicen los que no creen: «Éstas no son sino patrañas de los antiguos».

[6.70] ¡Deja a quienes toman su religiĂłn a juego y distracciĂłn y a quienes ha engañado la vida de acá! ¡AmonĂ©stales por su medio, no sea que alguien se pierda por razĂłn de sus obras! No tendrá, fuera de Alá, amigo ni intercesor y, aunque ofrezca toda clase de compensaciones, no se le aceptarán. Ésos son los que se han perdido por razĂłn de sus obras. Se les dará a beber agua muy caliente y tendrán un castigo doloroso por no haber creĂdo.

[6.71] Di: «¿Invocaremos, en lugar de invocar a Alá, lo que no puede aprovecharnos ni dañarnos? ¿Volveremos sobre nuestros pasos después de habernos dirigido Alá?» Como aquél a quien los demonios han seducido y va desorientado por la tierra... Sus compañeros le llaman, invitándole a la Dirección: «¡Ven a nosotros!» Di: «La dirección de Alá es la Dirección. Hemos recibido la orden de someternos al Señor del universo.

[6.91] No han valorado a Alá debidamente cuando han dicho: «Alá no ha revelado nada a un mortal». Di: «Y ÂżquiĂ©n ha revelado la Eiscrituro que MoisĂ©s trajo, luz y direcciĂłn para los hombres? la ponĂ©is en pergaminos, que enseñáis, pero ocultáis una gran parte. Se os enseñó lo que no sabĂais, ni vosotros ni vuestros padres». Di: «¡Fue Alá!». Y dĂ©jales que pasen el rato en su parloteo.

[6.93] ÂżHay alguien que sea más impĂo que quien inventa una mentira contra Alá, o quien dice: «He recibido una revelaciĂłn», siendo asĂ que no se le ha revelado nada, o quien dice: «Yo puedo revelar otro tanto de lo que Alá ha revelado»? Si pudieras ver cuando estĂ©n los impĂos en su agonĂa y los ángeles extiendan las manos: «¡Entregad vuestras almas! Hoy se os va a retribuir con un castigo degradante, por haber dicho falsedades contra Alá y por haberos desviado altivamente de Sus signos».

[6.94] «HabĂ©is venido uno a uno a Nosotros, como os creamos por vez primera, y habĂ©is dejado a vuestras espaldas lo que os habĂamos otorgado. No vemos que os acompañen vuestros intercesores, que pretendĂais eran vuestros asociados. Se han roto ya los lazos que con ellos os unĂan, se han esfumado vuestras pretensiones».

[6.99] Y Él es Quien ha hecho bajar agua del cielo. Mediante ella hemos sacado toda clase de plantas y follaje, del que sacamos granos arracimados. Y de las vainas de la palmera, racimos de dátiles al alcance. Y huertos plantados de vides, y los olivos y los granados, parecidos y diferentes. Cuando fructifican, ¡mirad el fruto que dan y cómo madura! Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree.

[6.128] El dĂa que Él les congregue a todos: «¡Asamblea de genios! ¡HabĂ©is abusado de los hombres!» y los hombres que fueron amigos de los genios dirán: «¡Señor! Unos hemos sacado provecho de otros y hemos llegado ya al tĂ©rmino que TĂş nos habĂas señalado». Dirá: «TendrĂ©is el Fuego por morada, en el que estarĂ©is eternamente, a menos que Alá disponga otra cosa». Tu Señor es sabio, omnisciente.

[6.130] «¡Asamblea de genios y de hombres! ÂżNo vinieron a vosotros enviados, salidos de vosotros, para contaros Mis signos y preveniros contra el encuentro de este vuestro dĂa?» Dirán: «Atestiguamos contra nosotros mismos». Pero la vida de acá les engañó y atestiguarán contra sĂ mismos su incredulidad.

[6.136] Reservan a Alá una parte de la cosecha y de los rebaños que Él ha hecho crecer. Y dicen: «Esto es para Alá» -eso pretenden- «y esto para nuestros asociados». Pero lo que es para quienes ellos asocian no llega a Alá y lo que es para Alá llega a quienes ellos asocian. ¡Qué mal juzgan!

[6.138] Y dicen: «He aquà unos rebaños y una cosecha que están consagrados. Nadie se alimentará de ellos sino en la medida que nosotros queramos». Eso pretenden. Hay bestias de dorso prohibido y bestias sobre las que no mencionan el nombre de Alá. Todo eso es una invención contra Él. Él les retribuirá por sus invenciones.

[6.141] Él es Quien ha creado huertos, unos con emparrados y otros sin ellos, las palmeras, los cereales de alimento vario, los olivos, los granados, parecidos y diferentes. ¡Comed de su fruto, si lo tienen, pero dad lo debido el dĂa de la cosecha! ¡Y no cometáis excesos, que Alá no ama a los inmoderados!.

[6.144] una de ganado camĂ©lido y otra de ganado bovino -di: «¿Ha prohibido los dos machos o las dos hembras o lo que encierran los Ăşteros de las dos hembras? ÂżFuisteis, acaso, testigos cuando Alá os ordenĂł esto? ÂżHay alguien más impĂo que aquĂ©l que inventa una mentira contra Alá para, sin conocimiento, extraviar a los hombres?»-. Ciertamente, Alá no dirige al pueblo impĂo.

[6.145] Di: «En lo que se me ha revelado no encuentro nada que se prohĂba comer, excepto carne mortecina, sangre derramada o carne de cerdo -que es una suciedad-, o aquello sobre lo que, por pervesidad, se haya invocado un nombre diferente del de Alá. Pero, si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenir-... Tu Señor es indulgente, misericordioso».

[6.148] Los asociadores dirán: «Si Alá hubiera querido, no habrĂamos sido asociadores, ni tampoco nuestros padres, ni habrĂamos declarado nada ilĂcito». AsĂ desmintieron sus antecesores, hasta que gustaron Nuestro rigor. Di: «¿TenĂ©is alguna ciencia que podáis mostrarnos?» No seguĂs sino conjeturas, no formuláis sino hipĂłtesis.

[6.151] Di: «¡Venid, que os recitarĂ© lo que vuestro Señor os ha prohibido: que Le asociĂ©is nada! ¡Sed buenos con vuestros padres, no matĂ©is a vuestros hijos por miedo de empobreceros -ya os proveeremos Nosotros, y a ellos,- alejaos de las deshonestidades, pĂşblicas o secretas, no matĂ©is a nadie que Alá haya prohibido, sino con justo motivo ¡Esto os ha ordenado Él. Quizás, asĂ, razonĂ©is».

[6.152] «¡No toquéis la hacienda del huérfano, sino de manera conveniente, hasta que alcance la madurez! ¡Dad con equidad la medida y el peso justos! No pedimos a nadie sino según sus posibilidades. Sed justos cuando declaréis, aun si se trata de un pariente! ¡Sed fieles a la alianza con Alá! Esto os ha ordenado Él. Quizás, asà os dejéis amonestar».

[6.157] O que dijerais: «Si se nos hubiera revelado la Escritura, habrĂamos sido mejor dirigidos que ellos». Pues ya ha venido a vosotros de vuestro Señor una prueba clara, direcciĂłn y misericordia. Y Âżhay alguien más impĂo que quien desmiente los signos de Alá y se aparta de ellos? Retribuiremos con un mal castigo a quienes se aparten de nuestros mensajes, por haberse apartado.

[6.158] ÂżQuĂ© esperan sino que vengan a ellos los ángeles, o que venga tu Señor, o que vengan algunos de los signos de tu Señor? El dĂa que vengan algunos de los signos de tu Señor, no aprovechará su fe a nadie que antes no haya creĂdo o que, en su fe, no haya hecho bien. Di: «¡Esperad! ¡Nosotros esperamos!»
